"San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén."
y aparecio en el cielo una gran señal aparecio una mujer vestida de sol con la luna a sus pies y las estrellas en su manto aquella mujer estaba en sinta y gritaba mucho por los dolores del parto.